martes, 31 de agosto de 2010

Lope de Vega - Quien lo probó lo sabe

Desmayarse, atreverse, estar furioso,
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso;

no hallar fuera del bien centro y reposo,
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso;

huir el rostro al claro desengaño,
beber veneno por licor süave,
olvidar el provecho, amar el daño;

creer que un cielo en un infierno cabe,
dar la vida y el alma a un desengaño;
esto es amor, quien lo probó lo sabe.

lunes, 23 de agosto de 2010

Gracias

Gracias y mil veces más te las daré por enseñarme en persona las cosas que tantas veces he leído en la pantalla de mi ordenador.

Shukra.

jueves, 19 de agosto de 2010

Viajar

Este fin de semana estarán mis niños fuera y quiero aprovechar para contaros como son.

El mayor, se llama como su padre. En diciembre cumplirá ocho añitos. Es un niño muy inteligente y muy cariñoso. Adora a sus abuelos, en especial al abuelo paterno.

El peque se llama como mi padre y cumplió el pasado mayo cuatro años. Va a ser todo un hombretón, pues a estas alturas ya le saca a su hermano cuatro centímetros cuando tenía su misma edad. Es menos afectivo pero sus besos tienen un valor especial. Y quiere ser de mayor astronauta.

Sé que estos días los voy a echar mucho de menos, así que buscaré la compañía de mis viejas amigas o tal vez ponga otro destino a mi rumbo.

lunes, 16 de agosto de 2010

No regresaré a ninguna parte

Allí estaba yo, desnuda, acostada en la cama aparentando dormir.

El sol de la mañana que entraba por la ventana de la habitación dibujaba mi cuerpo y acentuaba la suavidad de mi piel poco morena, las curvas de mi cadera, mis pechos pequeños pero sencillos, mi larga melena rubia, mis ojos azules. La brisa marina que llegaba desde la playa movía las cortinas en la ventana acompasadas con el ruido de las gaviotas que ascendían el Guadiana.

Se acercó un poco más y yo me moví ligeramente descubriendo mis piernas. Sentí enormes deseos de hacerme el amor. Se tumbó desnudo junto a mi y me acarició mis pechos, yo metió mi mano entre sus piernas y me giré dándole la espalda.

Sudados, cansados de placer, todavía sin mirarnos, sin hablarnos, fijando los ojos en las sombras del techo imagié que no le quería. Un pensamiento entre el placer del amor y el placer del sexo aclaró mis dudas. Salí a darme un baño en el río, él también.

Cogería su coche en dos horas rumbo a África, no me importó en absoluto ver como el Tiempo seguía su curso mientras nuestro tiempo se ralentizaba a cada beso.

No le pregunté que sería de nosotros tras la vuelta. La respuesta estaba clara tras decir otro nombre que no era el mío una vez acabaó de darme el beso de despedida.

No regresaré a ninguna parte.

jueves, 5 de agosto de 2010

Complejidad

Cuán de profundo debe ser el agujero en el que estás metido, que ni siquiera puede llegar a él mi olor, que ni siquieras puedes sentir mis ganas, mi deseo.

¿No lo notas?

Tal vez lo sientes, pero no tienes fuerza para responderlo.

¿Qué te está pasando que ni siquiera tú te reconoces a ti mismo?

Enloqueces y yo enloquezco contigo, pero ni siquiera te das cuenta de que yo estoy en mi agujero, unida al tuyo por un tunel oscuro y angosto, un tunel que estoy dispuesta a pasar pero que no sé si quieres que pase.

¿Por qué todo tiene que ser tan súmamente complejo?

domingo, 1 de agosto de 2010

Gozo de ver Santiago

Antes de ir a buscar a mis niños para que pasen todo el mes conmigo en el pueblo, yendo a la playita, las fiestas del Salvador, las de Lepe y las jornadas mediavales de Castro Marín, quiero compartir un par de fotos con vosotros de mis días de Camino de Santiago.

La primera foto es del Monte do Gozo, cuyo nombre dicen que viene porque cada peregrino que llega a este monte, a tan solo cuatro kilómetros ve de lejos Santiago y siente el gozo de que el camino está por acabar y abrazar el Santo.

Lo mejor del Monte do Gozo, es poder pernoctar allí como última noche en el camino, y levantarse temprano para ir a Santiago andando y en menos de una hora llegar la Plaza del Obradoiro y empezar con los rituales en la Catedral.

Así, a media mañana ya ha terminado el camino y tenemos todo el día para gozar de otra forma de Santiago, y descansar para inciar el camino de vuelta a Sevilla en tren, vía Madrid, al día siguiente.

Es mi segunda experiencia en el camino. La primera fue en 2000 y las cosas han cambiado mucho desde entonces. Hoy me ha servido para estar más serena y pensar más concienzudamente en las cosas que me han pasado recientemente y que debo solucionar (si solución tiene, que lo dudo).

La próxima cita será en 2020, ya lo tenemos planeado las mismas tipas que nos fuimos hace 10 años y las que nos hemos vuelto ajuntar para este año. Esperemos que las motivaciones de dentro de 10 sean simplemente para disfrutar de 8 días mágicos del paisaje, la gente y una-misma.