martes, 19 de julio de 2011

Acabo de llegar de París, de un viaje con los niños a Eurodisney y me encuentro con un sobre en el escritorio de la habitación de casa de mis padres.

El membrete me es conocido. No es el primero que recibo.

Mañana lo devuelvo a su remitente.

Pero aún me queda pendiente una conversación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario