viernes, 2 de julio de 2010

Como el fuego que se acaba de apagar

La habitación ya no huele a semen y a felicidad, ya no cabe el mar dentro de mi cama.
Ahora, de noche, el silencio nos mata de ruido.
La vida a veces escuece como un disco de Bebe.
Queda el recuerdo de tu cara en la almohada pero un tsunami de emociones se llevó aquello que fuimos.
El miedo une a la gente, nosotros somos igual que los demás aunque pensáramos que esto era otra cosa.
Fidelidad, la palabra que nadie sabe pronunciar.
Quieres a una y deseas a todas.
Cuando no es correspondido entonces si dura.
Para siempre...
En el amor siempre hay uno que quiere al otro mucho más.
Nada quema más que el fuego cuando se acaba de apagar...

1 comentario:

  1. perdona amiga, pero no estoy de acuerdo en tu postura sobre el amor, no creo que uno quiera mucho más que el otro, mas bien es que uno espera más de la pareja que el otro, quizás en eso este el fallo que nos conduce a la duda, el esperar mas de lo que realmente el otro puede dar, aunque me considere un inconformista. saludos

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