miércoles, 12 de agosto de 2009

Suspiros

Porque no toda la leña arde del mismo modo.
Porque a veces, la lluvia encoje las llamas, cuando nadie protege el fuego.
Porque cuando hay llama, el viento se convierte en su alimento, sin embargo, al quedar cenizas, el viento se transforma en verdugo.
Porque se me están acabando los suspiros.
Porque creo que he llegado a la última página de éste cuento y tal vez, solo tal vez, empiece a sentir la necesidad de comenzar un cuento nuevo.
Y porque cuando despierte mañana, quiero seguir llenando mi vida de un "¿Por qué?"...

No hay comentarios:

Publicar un comentario